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Árnica, Arnica montana

El principal mecanismo de acción de la actividad antiinflamatoria de la flor de árnica está relacionado con la inhibición de la activación de dos factores de transcripción NF-κB y AP-1, y por consiguiente con una menor producción de citocinas, principalmente TNFα e ILs, y colagenasas intersticiales (MMP). Según estudios in vitro, las tinturas con mayor contenido de ésteres de helenanina son más activas que las que poseen una mayor proporción de ésteres de 11α -13-dihidrohelenanina. La helenanina es unas veinte veces más activa en la inhibición de la transcripción de NF-κB que la 11α -13-dihidrohelenanina.

Un extracto metanólico de flor de árnica produce una disminución en la producción de NO (óxido nítrico) en células activadas por LPS (endotoxinas), de la expresión de iNOS y de COX-2 y de la producción de IL-2 en macrófagos estimulados con LPS.

La Agencia Europea del Medicamento (EMA) aprueba su uso tradicional (en aplicación tópica) para el alivio de contusiones, esguinces y dolores musculares localizados.

Según la ESCOP, la flor de árnica está indicada para el tratamiento de hematomas, esguinces e inflamación, por vía tópica.

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