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PranaDerm Antiaging, crema revitalizante

¿Qué es PranaDerm Antiaging?

Es unes un sustrato complejo de fitoterapéuticos, elaborado por Laboratorios Equisalud, que colabora actuando como nutriente y revitalizante dérmico que estimula la regulación fisiológica natural responsable del control de los procesos de envejecimiento. Este producto viene presentado en un formato con de 50 mililitros con dosificador.

PranaDerm Antiaging es una crema revitalizante que ayuda a reducir los procesos de envejecimiento de la piel. 

Este producto puede formar sinergias para colaborar en procesos de rejuvenecimiento de la piel con .

Modo de empleo y cantidad recomendada
Uso tópico. Aplicar mañana y noche sobre la piel limpia y seca de cara, cuello y escote, evitando el contacto con los ojos y mucosas. Si quieres ampliar la información, comprueba el apartado de información adicional, instrucciones de uso.

¿Eres profesional de la salud?

PranaDerm Antiaging es una crema revitalizante que ayuda a reducir el envejecimeinto de la piel y estos son sus beneficios:

Beneficios y propiedades de PranaDerm Antiaging

    • Colabora aportando a la piel efectos nutritivos, revitalizantes, antioxidantes y regeneradores.
    • Ayuda a estimular la regulación fisiológica natural que controla los procesos de envejecimiento.
    • Promueve la protección de la piel ante los efectos de la radiación.

 

Componentes de PranaDerm Antiaging

Aceite de rosa mosqueta

El aceite se obtiene de las semillas aunque también se utiliza el pericarpio, o cascarilla, del fruto. La concentración en ácido ascórbico, que es aproximadamente 40 veces superior a la presente en los cítricos, representa una importante fuente antioxidante y nutricional. La tretinoína le brinda relevantes cualidades en el área de la cosmética y dermatología, principalmente como emoliente y cicatrizante. Dentro de los usos tradicionales está la cicatrización de heridas, úlceras tróficas, queloides, quemaduras, lesiones acneicas y radiodermatitis.

En medicina estética se emplean las cremas de rosa mosqueta para prevenir el envejecimiento cutáneo y para el tratamiento de manchas cutáneas. Al respecto, se pudo constatar que el ácido transretinoico genera cambios importantes en el proceso de queratinización, con aumento en la velocidad de regeneración epidérmica; de ahí su empleo para tratar pieles envejecidas. Este aceleramiento en la diferenciación queratinocitaria permite el retorno a una estructura epidérmica más flexible y una capa córnea más delgada que haga más visible el estrato granuloso, y que permite una distribución normal del pigmento para evitar su acúmulo en los queratinocitos basales.

En un ensayo clínico efectuado en mujeres con cicatrices por mastectomía, la aplicación de una crema de rosa mosqueta dos veces al día, a lo largo de tres meses de tratamiento, demostró reducir la profundidad de las cicatrices, adquiriendo la piel mayor elasticidad y con una distribución más uniforme del color.

En el Hospital van Buren de Valparaíso (Chile) fue ensayado el aceite de rosa mosqueta en 90 pacientes con distintos problemas de piel: quemaduras, heridas de cortes, cicatrices post-quirúrgicas, etc. El tratamiento (dos aplicaciones diarias en forma de masaje) duró entre 1 y 4 meses. Como resultado, se pudo observar una franca mejoría en el 97% de los pacientes tratados.
En otro ensayo clínico realizado en 10 pacientes con úlceras varicosas y heridas posquirúrgicas en piernas, se demostró que la aplicación de un aceite de rosa mosqueta (al 26%) genera una mejoría significativa en el proceso de cicatrización y reepitelización de las heridas, sin evidenciar efectos adversos.

La transtretinoína presente en el aceite de rosa mosqueta ha demostrado ser útil en casos de hiperqueratosis senil y acné (actualmente puede obtenerse de manera sintética por oxidación del aldehído de la vitamina A). Respecto al acné, se evidenció que este aceite puede reducir los comedones y la inflamación.

Lecitina de soja

La lecitina de soja favorece la absorción de vitaminas liposolubles (algunos ejemplos más importantes son las vitaminas A, E, D y K). Este hecho está además muy relacionado con sus excelentes propiedades para cuidar la piel, manteniéndola elástica e hidratada y evitando su envejecimiento.

  • Los fosfolípidos de soja: hipolipemiante, hepatoprotector.
  • La introducción de las isoflavonas de soja en la terapéutica es consecuencia de la constatación de que las mujeres de ciertos países asiáticos, fundamentalmente Japón y China, presentan una menor incidencia de trastornos relacionados con la menopausia, como es el caso de la reacción vasomotora, así como una menor tasa de tumor de mama. Ello se atribuye a la interacción de las isoflavonas con los receptores estrogénicos, fundamentalmente con el receptor β, que da lugar a una acción estrogénica débil (1/1000 a 1/100.000 de la del 17β-estradiol), a una inhibición de la resorción ósea, a un efecto sobre distintos factores de riesgo cardiovascular (discreta modificación del perfil lipídico, mejora de la reactividad vascular, inhibición de la agregación plaquetaria, acción vasodilatadora y actividad antioxidante), a la inhibición de distintas enzimas, entre las que destaca la familia de las tirosincinasas, y a su influencia en la inhibición del crecimiento de células tumorales estrógenodependientes.

Los datos procedentes de los distintos ensayos clínicos realizados con extractos de soja en los que se conocía su contenido en isoflavonas son demostrativos de que dichos extractos presentan una actividad moderada (inferior a la del 17β-estradiol) sobre la reacción vasomotora, siendo más marcada en las pacientes con mayor severidad en esta sintomatología.

Indicaciones/recomendaciones:

  • Las isoflavonas de soja se han utilizado en la prevención y tratamiento de los síntomas asociados al climaterio femenino (sequedad de la piel, sofocos, prevención de la osteoporosis, arteriosclerosis y enfermedades coronarias postmenopáusicas). De acuerdo con las conclusiones contenidas en un metaanálisis, existe nivel de evidencia 1A sobre su eficacia en la reducción de síntomas vegetativos (reacción vasomotora).
  • Lecitina de soja, indicaciones aprobadas por la Comisión E: como coadyuvante de la dieta en el tratamiento de las hipercolesterolemias leves y moderadas.
  • Fosfolípidos de soja, indicaciones aprobadas por la Comisión E: coadyuvante en el tratamiento de las hipercolesterolemias leves y moderadas, así como en hepatopatías crónicas.

En el contexto de este PranaDerm Antiaging, se entiende su utilidad por el componente fosfolipídico que actúa sobre las membranas celulares de la piel. Así, su contenido en isoflavonas puede compensar localmente la xerosis y atrofia dérmica postmenopáusica.

Aceite de semilla de uva

Su empleo tópico es reconocido por su efecto antiaging: revitalizador, regenerador, suavizante e hidratante de la piel. El resveratrol que contiene este aceite es una de las sustancias que más se ha estudiado por su efecto de revitalización celular. La ingestión del extracto de semilla de uva puede neutralizar los radicales libres que contribuyen en el proceso de envejecimiento prematuro de la piel. La University of Maryland Medical Center evidenció en un estudio que las semillas de uva también pueden salvaguardar la elastina y el colágeno en la piel y luchar contra el proceso de envejecimiento.
El aceite de semilla de uva es rico en ácido oleico (serie omega 9) y en ácido linoleico (serie omega 6) lo que, junto con el contenido en protoantocianidinas, vitamina E y resveratrol, le confiere propiedades nutritivas y antioxidantes con un efecto antidegenerativo. Sus efectos antirradicales libres, antiinflamatorio, de protección vascular y de regulación metabólica pueden dar cuenta de la notable acción protectora de los delicados mecanismos que mantienen la salud de la piel.
Además, en esta fórmula de PranaDerm Antiaging, los fosfátidos de lecitina de soja mejoran la biodisponibilidad de los polifenoles de semilla de uva en los tejidos. Las proantocianidinas de las semillas de uvas atrapan los radicales libres hidroxilo que oxidan el ADN y las grasas esenciales y de esa manera evitan procesos de envejecimiento prematuro.

Espliego, Lavandula angustifolia

El espliego se emplea en el PranaDerm Antiaging por su efecto sinérgico con los demás componentes, al contribuir al proceso de regulación de la ansiedad y el estrés, que generan vasoconstricción y disminución del aporte de nutrientes a través de la red microvascular dérmica. La Agencia Europea del Medicamento (EMA) dictaminó que tanto la flor como el aceite esencial se emplean tradicionalmente para aliviar síntomas leves de estrés mental y agotamiento, y para ayudar a dormir.

La ESCOP la aprueba para el tratamiento de alteraciones del humor tales como inquietud, agitación e insomnio. Además indica su utilidad en casos de molestias abdominales funcionales. Existen varios estudios clínicos que valoran la eficacia ansiolítica en pacientes sometidos a determinadas situaciones ansiogénicas.

En un estudio abierto realizado con 122 pacientes de una unidad de cuidados intensivos, los que recibieron un masaje con esencia de lavanda mejoraron significativamente su humor y su ansiedad. En varios estudios clínicos se ha valorado el efecto del aceite esencial sobre las alteraciones del comportamiento asociados a demencia senil.

Milenrama, Achillea millefolium

La milenrama posee una acción antinflamatoria, antiespasmódica, antibacteriana, colerética, estimulante del apetito y astringente. Estas actividades son debidas a los distintos componentes de esta planta, entre los que se encuentran las lactonas sesquiterpénicas, los azulenos, los flavonoides, los derivados cafeilquínicos y los taninos.

En ensayos en animales con úlcera gástrica, el tratamiento por vía oral con extracto hidroetanólico de Achilea millefolium regenera significativamente la mucosa gástrica, de forma similar al omeprazol. Este efecto se ha atribuido a la actividad antioxidante del extracto, debida en parte a los flavonoides.

Por el efecto sinérgico con otros componentes del PranaDerm Antiaging, la milenrama refuerza el efecto antiinflamatorio, antioxidante y cicatrizante, de gran importancia para frenar el envejecimiento prematuro de la piel.

Ácido hialurónico

Este glicosaminoglicano no es solo la sustancia básica del cartílago, sino también un componente importante del tejido conjuntivo, rico en colágeno. Un suministro óptimo no solo favorece una piel tersa, sino también uñas y cabello sanos.
El ácido hialurónico es utilizado en dermatología y en medicina estética como regenerador de la piel; para el tratamiento de arrugas, implantes, etc. Existe en las articulaciones, en los cartílagos y en la piel, principalmente. Tiene la propiedad de estimular la producción de colágeno y la retención de agua, haciendo de almohadilla de protección en las articulaciones o hidratando la epidermis. También actúa como lubricante en las articulaciones. Se usa en osteoartritis y en artrosis, así como en las arrugas y pieles envejecidas.
De igual modo, al actuar como humectante, aumenta el grosor y volumen de la piel, por lo que ayuda a disminuir y atenuar los surcos de la piel que van apareciendo con el paso de los años. El ácido hialurónico puede también eliminar los radicales libres, que son subproductos dañinos para el tejido derivados del metabolismo del oxígeno, y que pueden provocar inflamaciones y enfermedades degenerativas.
Un equipo de investigadores de la Universidad de Michigan seleccionó un grupo de voluntarias sanas con una media de edad de 74 años y una piel aceptable, y les inyectaron ácido hialurónico en varios puntos de uno de los antebrazos. En el otro grupo de voluntarias, las participantes recibieron únicamente suero salino como placebo. Transcurridas unas cuatro semanas, realizaron una biopsia que repitieron a los dos meses y medio para evaluar el estado de la piel de las mujeres. El ácido hialurónico había ocupado el hueco que había dejado el colágeno perdido y estimuló la producción de esta proteína cutánea mediante el esponjamiento de los fibroblastos. Este doble efecto explica por qué los efectos del ácido hialurónico son acumulativos y se notan más pasados entre seis meses y un año desde las inyecciones.
Con el transcurso del tiempo, esta sustancia va disminuyendo considerablemente de nuestra piel (cuando llegamos a los 50 años tan solo nos queda la mitad de ácido hialurónico en nuestro cuerpo), lo que produce, entre otras consecuencias, la pérdida de hidratación y la disminución de la capacidad de nuestro organismo para reponerlo. Esto conlleva a la aparición de los síntomas del envejecimiento de nuestra piel como son la presencia de arrugas.

Coenzima Q10 liposomada

La coenzima Q10 también se conoce como ubiquinona, término proveniente de la palabra “ubicuidad”, que significa “en todas partes”. Tal denominación se debe a que dicha sustancia se encuentra en todas las células que conforman al organismo, en donde se encarga de fomentar la producción de energía, proteger la piel de las agresiones externas y retardar el envejecimiento.
Cabe destacar que con el paso del tiempo la cantidad de la coenzima Q10 se reduce lo que, aunado a la disminución de las proteínas colágeno y elastina, da lugar a formación de arrugas y resequedad en la epidermis.
Las células que constituyen el cuerpo humano necesitan coenzima Q10 para producir energía y cumplir con los procesos vitales, y para lograrlo aprovechan los alimentos que les son suministrados a través de la sangre, lo que da lugar a la formación de una sustancia llamada adenosin trifosfato (ATP), la cual es el “combustible” que permite la realización de las reacciones químicas del organismo.
Todo esto ocurre en las mitocondrias (estructura que forma parte de las células), y es precisamente en ellas donde se concentra la coenzima Q10.
Su presencia en el PranaDerm Antiaging favorece la producción de energía mitocondrial, importante en la prevención de la degeneración y envejecimiento de todos los tejidos, incluida la piel.

Acetato de tocoferilo

El acetato de tocoferol también está presente en PranaDerm Antiaging. No se oxida y puede penetrar a través de la piel hasta las células vivas, donde aproximadamente el 5 % se convierte en tocoferol que proporciona efectos antioxidantes beneficiosos. Como un suplemento, el acetato de tocoferol puede ayudar a tratar y prevenir la deficiencia de vitamina E, una vitamina liposoluble, cuyo papel principal es prevenir la oxidación de los ácidos grasos poliinsaturados. La vitamina E reacciona con los radicales libres de oxígeno, que son los causantes del daño oxidativo de las grasas de las membranas celulares, evitando la formación de otros radicales libres en el proceso.

Tiene capacidad de prevenir eritemas solares (reduciendo el proceso inflamatorio y el incremento de la permeabilidad vascular), así como la formación de manchas cutáneas de lipofuscina. Tiene además una acción hidratante de la piel. Estas actividades antioxidantes e hidratantes explican que se pueda mejorar el aspecto de la piel senil, sus arrugas y su sequedad, estando indicada para el envejecimiento cutáneo. Posee además un efecto protector sobre los daños degenerativos que sufre el tejido conjuntivo (elastosis y pérdida de funcionalidad de las fibras de colágeno). También se le atribuye al acetato de tocoferilo proporcionar protección contra los rayos ultravioletas del sol.

Nicotinamida

La niacinamida, también conocida como nicotinamida, es la forma activa de la vitamina B3 o niacina, cuya deficiencia genera una enfermedad llamada pelagra que tiene manifestaciones en la piel. La nicotinamida es un precursor de la NADH y NADPh, los cuales están involucrados en proceso vitales de producción de energía y, por, ende en múltiples funciones del cuerpo y la piel.

La niacina contribuye, además, al metabolismo energético normal y al funcionamiento normal del sistema nervioso, a la función psicológica normal y al mantenimiento de las mucosas y de la piel en condiciones normales. En PranaDerm Antiaging aporta propiedades nutritivas, energéticas y rubefacientes, que mejoran la calidad, vitalidad y turgencia de la piel.

Presentación

Crema

Cantidad

50 ml.

Composición

Agua,
Agua de flores de naranjo amargo*,
Glicerina,
Aceite de semillas de rosa mosqueta*,
Aceite de semilla de uva*,
Aceite de jojoba*,
Manteca de cacao*,
Manteca de karité*,
Aceite de oliva*,
Niacinamida,
Lecitina,
Estearato de glicerilo,
Alcohol cetearílico,
Alcohol*,
Hoja de oliva* extracto,
Flores de espliego* extracto,
Flores de milenrama* extracto,
Acetato de tocoferilo,
Proteína de trigo hidrolizado de palmitol de potasio,
Aceite esencial de pomelo*,
Alcohol bencílico,
Goma xantana,
Flores de caléndula* extracto,
Hojas de salvia* extracto,
Ácido ascórbico,
Ácido dehidroacético,
Ubiquinona,
Hialuronato de sodio,
Fosfato de potasio.

* Ingredientes procedentes de agricultura ecológica.
**Sin parabenos, colorantes, ni perfumes sintéticos.

Advertencias

En caso de hipersensibilidad, suspender la aplicación. Mantener fuera del alcance de los niños.

Conservación

Conservar el envase en lugar seco y fresco.

Instrucciones de uso

Masajear directamente las zonas de aumento de las líneas de expresión cutánea, las manchas, las arrugas y los sitios expuestos a la radiación, o al trauma repetido, en los que la piel ha perdido su vitalidad y turgencia natural.

El masaje facial es especialmente recomendable, por la propiedad vitalizante y rejuvenecedora local del PranaDerm Antiaging.

En reflexoterapia auricular: poner un poco de crema en el índice y el pulgar. Masajear suavemente hasta su absorción en la zona tragal externa e interna y en los lóbulos auriculares.

Masajear de afuera hacia la línea media toda la zona superciliar bilateralmente, confluyendo en el llamado punto maravilloso de la línea media, que se relaciona con la biorregulación del sistema hormonal.

Masajear la línea media frontal en forma ascendente hasta el borde del cuero cabelludo.

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