Cúrcuma
Curcuma longa
La cúrcuma o curcuma longa, también conocida como turmérico, es una planta perenne y herbácea de la familia de las zingiberáceas. Es originaria del suroeste de la India, aunque se da en zonas cálidas y húmedas.
Esta planta se puede encontrar en regiones como la polinesia o Micronesia, hasta el sudeste asiático. Además, es reconocida por su rizoma que se emplea tanto como colorante alimentario, más conocido como azafrán de las indias, como por ser el principal constituyente del curry.
Descripción
Es una planta perenne herbácea de la familia de las zingiberáceas que puede llegar a alcanzar el metro de altura. Sus hojas están dispuestas en dos filas y se dividen en tres partes bien definidas: la vaina de la hoja, el pecíolo y las láminas foliares. A partir de estas vainas se forma un tallo falso. En cuanto al peciolo oscila entre los 50 y los 115 centímetros de largo, mientras que las láminas foliares suelen oscilar entre los 76 y los 115 centímetros. En algunos casos excepcionales pueden llegar a medir hasta 230 centímetros. Son oblongas hasta su estrechamiento elíptico en el ápice y suelen tener una anchura de entre 38 y 45 centímetros. Sus flores, todas ellas hermafroditas, son zigomorfas y triples. Los tres sépalos están fusionados, tienen pelos suaves y son de color blanco, mientras que sus tres pétalos se funden en una corola en forma de tubo que puede llegar a alcanzar los tres centímetros de largo. Además, son de color amarillo brillante. Su fruto tiene forma de cápsula, mientras que sus rizomas, de color amarillo o anaranjado, cilíndricos y aromáticos, están muy ramificados.
Esta planta se da en zonas cálidas y húmedas, necesitando de temperaturas de entre 20 y 30 grados, así como una considerable pluviosidad para prosperar. Es una planta muy valorada por sus rizomas que se emplean como especia y principal motivo por el que se cultiva. Además, contiene colorantes naturales conocidos como curcuminoides de los cuales el principal es la curcumina. También contiene monodesmetoxicurcumina y bisdesmetoxicurcumina. Uno de los mayores productores de la cúrcuma es la ciudad de Sangli, al sur de la India.
Origen y etimología
Existen registros de que las propiedades de la cúrcuma, principalmente su uso como colorante para lana, se utilizaron por primera vez en la India entre el 610 a. C. y 320 a. C. A lo largo de la historia se ha empleado para colorear partes del cuerpo, pero su uso más extendido ha sido el de colorante textil. También se emplea para teñir algodón, lana, seda, cuero, papel, lacas, barniz, ceras o tintes, entre otros. Fue descrita por Carlos Linneo en Species Plantarum y es reconocida por otros nombres como: amomum curcuma, curcuma brog, curcuma domestica, curcuma euchroma, curcuma ochrorhiza, curcuma soloensis, curcuma tinctoria, kua domestica, stissera curcuma o stissera curcuma. En la cultura popular es reconocida en distintos lugares como polluelo o azafrán cimarrón. En Cuba como yuquilla, turmérico o jengibrillo en Puerto Rico, palillo cholón, chuncho, guisador o, simplemente, palillo en Perú y Bolivia. También se pueden referir a ella como azafrán de la India, cúrcuma de la India o jengibre de dorar.
Propiedades
Los llamados curcuminoides, entre los que se incluyen la curcumina, o diferuloilmetano, el emetoxicurcumina y la bisdemetoxicurcumina, son los componentes químicos principales de la cúrcuma. De entre todos estos, la curcumina es sobre el que se han realizado mayores estudios y constituye alrededor de un 3 % de la cúrcuma en polvo. Además de estos componentes químicos, la cúrcuma también contiene constituyentes como los azúcares, proteínas y resinas y aceites volátiles como: turmerona, atlantona y zingibereno.
Entre sus propiedades, se han reconocido que puede ayudar a mejorar las condiciones mentales de adultos mayores y que es un potente antioxidante que puede neutralizar los radicales libres. También se han encontrado en algunos de sus compuestos propiedades antifúngicas y antibacterianas. Por otro lado, la curcumina tiene la capacidad de modular diversas vías moleculares relacionadas con la inflamación, inhibiendo la actividad de enzimas proinflamatorias y reduciendo la expresión de citocinas inflamatorias. Asimismo, se ha observado que la cúrcuma puede ayudar a prevenir la degradación del cartílago en las articulaciones, ofreciendo un beneficio adicional en condiciones artríticas y ayudando como apoyo a los tratamientos de artritis reumatoide.
Biodisponibilidad
La curcumina tiene una baja absorción y solubilidad, lo que hace que sus beneficios, sobre todo los terapéuticos, suelen verse afectados por este hecho. Esto afecta de manera directa a su biodisponibilidad, por eso se tiende a mezclar con otros componentes que ayudan a mejorar dicha biodisponibilidad como la piperina, fosfolípidos, aceites esenciales de cúrcuma y otros aditivos.
Aceite esencial de cúrcuma
El aceite esencial de cúrcuma es rico en carburos terpénicos y cetonas sesquiterpénicas. Contiene, además, entre un 40 y un 45 % de polisacáridos, principalmente arabinogalactanos, concretamente ukonanas A y C, minerales entre un 3 y 5 %, carotenos, vitamina C y péptidos solubles en agua. Los aceites esenciales son intensamente aromáticos, no grasos, volátiles y ligeros. Son insolubles en agua, ligeramente solubles en ácido acético y completamente solubles en alcohol, grasas, ceras y aceites vegetales. Se debe tener en cuenta que se oxidan fácilmente al contacto con el aire. En el caso concreto de este aceite, hay quienes lo describen con un cálido y especiado aroma.
Por vía oral destaca, principalmente, por su acción antibiótica, antiviral, antinflamatoria y antioxidante, lo que le confieren un amplio abanico de acciones a muchos niveles. También tiene propiedades anticonvulsivantes, por lo que se le atribuye una acción resaltable en tratamientos de apoyo a la epilepsia. En las enfermedades degenerativas neurológicas, como Alzheimer o el Parkinson, también se ha comprobado su acción regeneradora de las células nerviosas. En cuando a los tratamientos de apoyo a la artritis, sobresale por su efecto antinflamatorio y antioxidante. Además, ayuda a estimula el sistema inmunológico y contribuyendo a la salud hepática por su efecto hepatoprotector.
