Zinc, Zn
El zinc, también escrito cinc, es un elemento químico esencial de número atómico 30 y símbolo Zn. Está situado en el grupo 12 de la tabla periódica de los elementos. Se trata de un mineral imprescindible en multitud de reacciones metabólicas y también se considera indispensable para mantener una buena salud.
La palabra zinc, parece ser procedente del alemán zink, que a su vez procedería de “zinken” y su significado vendría a ser “diente” o “pico”, que describe los filos dentados de este mineral. Otras fuentes aseguran que la etimología de la palabra zinc podría provenir de la palabra “piedra” en persa. En cuanto al Español, existen dos grafías aceptadas como válidas para este mineral, de manera que se puede encontrar tanto como “zinc” o como “cinc”.
Generalmente se suele aplicar este mineral para el galvanizado del acero, para así protegerlo de la corrosión. Sin embargo, este mineral tiene numerosos usos como la fabricación de baterías en la industria aeroespacial o para ordenadores portátiles. También se utiliza en la industria de la automoción para piezas de fundición inyectada o en la fabricación de pinturas al óleo, para conseguir el color blanco de zinc. Se usa también en aleaciones como el latón, la alpaca, etc. y algunas de estas se utilizan en aplicaciones ortopédicas por si biodegradabilidad. Otro de sus múltiples usos en la metalurgia de metales preciosos.


Propiedades
Este mineral es esencial para los seres humanos, así como para ciertos animales. Debemos tener en cuenta que el cuerpo humano contiene unos 40 miligramos de zinc por kilogramo y son muchas las enzimas que funcionan gracias al zinc. La mayoría del zinc se encuentra en el cerebro, los músculos, los huesos, el riñón y el hígado. Sin embargo, las concentraciones más altas se localizan en las partes del ojo y la próstata. De hecho, el semen es particularmente rico en zinc, siendo un factor clave en la correcta función de la glándula prostática y en el crecimiento de los órganos reproductivos.
Entre sus numerosas funciones, cabe destacar que interviene en el metabolismo de proteínas y ácidos nucleicos, así como en las percepciones del gusto y el olfato y en la síntesis del ADN. También es necesario para la cicatrización de las heridas, colabora en el buen funcionamiento del sistema inmunitario y es el responsable de estimular la actividad de aproximadamente 300 enzimas diferentes.
Aumenta la testosterona en sangre indirectamente, funcionando como coenzima en el metabolismo de las hormonas masculinas por medio de su formación a través de la hormona luteinizante (LH), que estimula las células de Leydig. También previene que la testosterona se degrade en estrógeno por medio de la enzima aromatasa.
Se ha sugerido que este mineral puede evitar los partos prematuros, así como la pérdida de la gestación en algunos casos, por lo que se considera beneficioso para mujeres embarazadas y para el propio feto. Además, actúa sobre el desarrollo normal de la inmunidad y podría evitar malformaciones genéticas. En el caso de la industria de los complementos alimenticios suele aportase en su forma más biodisponible, como bisglicinato de zinc.
Deficiencia de zinc
La deficiencia de zinc puede tener efectos adversos en la salud. Puede dar lugar a problemas de crecimiento en niños, un sistema inmunológico debilitado, pérdida de cabello, problemas en la piel, retraso en la cicatrización de heridas y alteraciones en el sentido del gusto y el olfato. Las poblaciones más vulnerables a la deficiencia de zinc suelen ser niños, personas mayores y aquellos con dietas desequilibradas.