Aunque este verano no ha sido como todos los demás, septiembre ya está aquí y este mes significa, para muchos, el fin de las vacaciones y la vuelta a la rutina. La vuelta al trabajo o las clases, a las obligaciones del día a día y al sonido del despertador puede resultar duro y afectar negativamente en nuestro estado de ánimo e, incluso, en nuestra salud, especialmente si se han disfrutado de unas largas vacaciones.
Para evitar esto, te damos una serie de consejos que puedes seguir para que la vuelta a la rutina no se haga cuesta arriba:
Ten un período de adaptación
Tómate con calma los primeros días de incorporación a tu puesto de trabajo. Reincorpórate poco a poco a la rutina y retoma progresivamente el ritmo normal a medida que va pasando la semana. Así no agotarás de golpe la energía obtenida durante el verano y conseguirás ser más productivo.
Retoma los horarios habituales
En verano es muy común cambiar los horarios en los que nos levantamos, nos acostamos y comemos, lo que puede afectar a nuestro reloj biológico cuando nos incorporemos a nuestro puesto de trabajo. Por ello, es importante que días antes de la vuelta a la rutina vayamos retomando poco a poco los hábitos que solemos tener durante el período laboral.
Haz ejercicio
El fin de las vacaciones también significa, para muchos, la vuelta a una rutina de ejercicio que hemos dejado de lado durante el período estival. Retomar las clases en el gimnasio, caminar todos los días o, en definitiva, hacer cualquier actividad física nos ayudará a liberar estrés y hará que la vuelta a la rutina sea más agradable.
Cuida tu alimentación
Una alimentación sana y equilibrada, en la que abunden las frutas y las verduras, nos llenará de vitalidad y aportará a nuestro organismo la energía que necesita para funcionar correctamente.
Busca nuevos proyectos
Ya sea personal o laboral, tener un nuevo proyecto que nos ilusione y nos motive hará que nos ilusionemos y tengamos una actitud positiva, algo clave para la vuelta a la rutina.
Mantén una actitud positiva
La actitud lo es todo así que, al despertarte por la mañana, intenta enumerar aquellos momentos agradables que tendrás durante el día: pensar en los proyectos laborales que te motivan o en los momentos de desconexión que tendrás, harán que elimines de tu mente las tareas pendientes no deseadas que pueden dificultar tu vuelta a la rutina.
